- Dispositivo simple y bien probado, ideal para medir la inclinación en estructuras
- Exacto y preciso
- Mide la rotación vertical
- Fácil de automatizar utilizando sistemas de adquisición de datos y software Argus
- Elimina la necesidad de monitoreo manual
- Compacto
- Recuperable y reutilizable
- Adecuado para aplicaciones críticas para la seguridad
- Bajo consumo de energía
El sensor de inclinación de nivel eléctrico consiste en un vial de nivel eléctrico de vidrio de precisión montado en un compuesto cerámico inerte que a su vez se coloca en un soporte ajustable.
El sensor se fija a la estructura. Una vez instaladas, las ruedecillas en un extremo permiten que el sensor se ajuste a la posición cero mediante una lectura de mano.
El sensor de inclinación de nivel eléctrico monitorea las rotaciones verticales de las estructuras. Su uso más común es monitorear el asentamiento y el levantamiento de estructuras y túneles existentes causado por excavaciones adyacentes o trabajos de túneles.
El sensor es especialmente útil cuando se excluyen las mediciones topográficas o cuando el acceso está restringido.
Las aplicaciones de monitoreo típicas incluyen :
- Edificios de ladrillo y piedra
- Rotación vertical (levantamiento y asentamiento) debido a actividades de construcción adyacentes.
- Puentes y presas
- Efectos de incautación y carga a corto o largo plazo
- Niveles diferenciales
- Túneles
- Seguimiento de la rotación vertical y la formación de pistas.
SENSORES DE INCLINACIÓN DE MONTAJE EN SUPERFICIE
Los sensores de estado sólido y de nivel eléctrico (MEMS) ofrecen un método sencillo y económico para monitorear la rotación en estructuras.
El sensor de inclinación de nivel eléctrico se basa en un sensor de nivel eléctrico de la serie 0711 de Fredericks probado y mide la rotación de estructuras en el plano vertical. El sensor está alojado en una caja sellada que incorpora una placa de montaje ajustable. La medición de la rotación vertical perpendicular a la estructura se obtiene utilizando un soporte en ángulo opcional de 90 grados.
El montaje del sensor incorpora un ajuste para la puesta a cero y protege el sensor contra gradientes térmicos.